Julio se enfada y no respira.

La pasada gala no fue especialmente buena para Julio el Feroz. Primero, por que no resultó uno de los elegidos por las chicas. Eso supuso que Yago y Óscar, sus "uña y carne", se marcharan a la casa de los colores, mientras que él tendría que quedarse en la blanca otra semana más. Encima, las compañeras de la casa blanca fueron las rechazadas por ellos mismos, con lo que esta semana no va a poder cazar el pobre chico. Como añadido final,
la entrada de Dámaso y especialmente el novio de Chari, que ya empezó ayer con un interrogatorio, han hecho que el indomable, que nunca se da por vencido, se haya amargado.

Primero se metió en la cama en mitad de la gala, supongo intentando ¿pensar? de ahí su frase "esta casa es una puta mierda..." Luego, una vez estuvo nominado, siguió refunfuñando y llegó a confesar que si no fuera por los 10.000 euros de multa, abandonaba. Estaba muy decepcionado con Gran Hermano. Esto es, comerse el orgullo.